Es admirable y un ejemplo a nivel mundial el esfuerzo realizado por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid para, de la noche a la mañana, convertir un recinto ferial en un hospital. La complejidad de esto es algo que debemos comprender para esta coyuntura y para el futuro.
Por Rita Gasalla, CEO de Galöw: Arquitectura Saludable e Interiorismo
Un hospital es un tipo de inmueble con unas características arquitectónicas muy determinadas, con unos requisitos más estrictos todavía cuando se trata de espacios UCI. El Ministerio de Sanidad editó una guía en 2010 que se llamaba “Unidad de cuidados intensivos. Estándares y recomendaciones”.
En esta guía, además de incorporar los ratios de personal sanitario por paciente, especifica las características técnicas que han de cumplir las salas. Es el gran reto al que se enfrenta la Consejería. “El diseño de la UCI en sala abierta mantiene elevadas tasas de infección nosocomial, sobre todo bacteriana, cuya prevención requiere mejorar la prevención durante los procedimientos invasivos” señala el documento oficial.
Así, aunque al principio se construían salas abiertas, se llegó pronto a la conclusión de que cada paciente debía estar confinado en un recinto limitado propio, si bien es cierto que en este caso se van a tratar a todos los pacientes de la afección por el mismo virus.
Las instalaciones necesarias son complejas: han de tener algunos elementos que son esenciales como un suministro eléctrico continuo e ininterrumpido, con backups de SAI y grupo electrógeno, con un número suficiente de tomas en el cabecero de cada paciente; una iluminación específica, con 300 luxes ( luz tenue) y hasta 1.000 luxes sobre el enfermo para actuaciones de emergencia; agua tratada y lavabos de manos y dispensadores de soluciones hidroalcohólicas disponibles; aseos para los enfermos; un suministro de gases medicinales, como oxígeno y aire comprimido, que se debe realizar desde las correspondientes centrales; un tratamiento del aire, con un mínimo de 10 renovaciones/hora y un filtro HEPA para el aire exterior, y con una humedad relativa del aire entre el 45 y el 55%; un sistema de monitorización (electrocardiograma, presión invasiva, parámetros respiratorios y otras variables fisiológicas); y un sistema de intercomunicación paciente-enfermera y alarma específica para parada cardiorrespiratoria.
A eso también hay que sumarle algunos requisitos arquitectónicos que garantizan que el espacio pueda ser utilizado con la finalidad propuesta.
Hablamos de acabados del suelo, que deben atender criterios de limpieza con alta frecuencia y con resistencia al deslizamiento (clase 2); de acabados de paramentos que deben permitir limpieza agresiva así como resistir fuertes impactos y por último, es necesario asegurar la absorción acústica.
Por otra parte, otro reto no menor aún, es la necesaria cualificación del personal de UCI, dada la elevada tasa de contagio entre el personal actual, la elevada carga viral a la que están expuestos y la inadecuada protección ante la escasez de EPIs.
Por todo lo anterior hemos de ser conscientes que transformar un espacio como IFEMA en un hospital supone un esfuerzo de una complejidad enorme. Ante la situación que estamos viviendo, se hace evidente la urgencia de tener operativo el nuevo Hospital de Toledo, a escasos 50 km de la capital y cuya apertura se preveía entre mayo y junio de este año. De hecho, miles de ciudadanos han puesto en marcha una recogida de firmas y la Consejería de Castilla La Mancha lo ha puesto a disposición del Gobierno central para su uso en caso de contingencia final de extrema necesidad. Algo que sin duda, sería de mucha utilidad.
Nos encontramos en una situación sin precedentes y necesitamos aunar esfuerzos y voluntades para no desaprovechar oportunidades. Lo cierto es que la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid debe afrontar un reto mayúsculo para que el gran operativo que está desplegando sea lo más eficiente posible en salvar vidas y en proteger a los sanitarios.
Publicado previamente en LinkedIn el 26 de Marzo 2020 https://www.linkedin.com/pulse/por-qu%C3%A9-transformar-ifema-en-un-hospital-es-todo-reto-rita-gasalla-/